Lo primero que llama la atención es que se trata de un vino sin añada, y lo segundo es que está elaborado con una mezcla de variedades blancas atlánticas de procedencia nacional. Tras una primera fermentación en bodega, el vino realiza una segunda fermentación en depósitos de 300 litros bajo el mar en el entorno de la localidad francesa de San Juan de Luz durante varios meses, cogiendo así una serie de notas salinas, de yodo y algas que pueden apreciarse posteriormente en cata.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.